La historia del Grupo Moragas comenzó con Ricard Moragas, campesino de la masía Els Clopés, de Sant Hilari Sacalm. En los años cincuenta, el sector agrícola empezó a mecanizarse, y Ricard apostó por dejar de trabajar con tracción animal y por utilizar tractores, que le permitían hacer más trabajo en menos tiempo. Por eso, y para rentabilizar los nuevos vehículos, comenzó a ofrecer servicios de labranza en masías vecinas y a realizar actividades forestales. Su esposa, Núria Recasens, le apoyó desde el primer momento. Este fue el inicio de la larga tradición de servicio del Grupo.

A principios de los años sesenta, Ricard compró camiones de dos ejes para aumentar la capacidad de carga de los remolques que llevaba al bosque. Al mismo tiempo, el propietario de la masía Els Clopés abrió una pequeña explotación de agua embotellada –la actual Font Vella–, que se consumía sobre todo en verano en Barcelona. Precisamente en esta época del año la actividad forestal era muy baja, lo que hizo que Ricard empezara a transportar agua durante el verano y trabajara como campesino y forestal el resto del año. Los tres hijos de Ricard y Núria —Isidre, Josep y Joan—, acostumbrados a conducir tractores y manejar herramientas desde pequeños, ayudaban tanto en las tareas agrícolas como en las de transporte.

A mediados de los años setenta, llegó el momento de decidir si la familia continuaba como campesinos o se trasladaba a Sant Hilari Sacalm para potenciar la actividad de transporte. El negocio de explotación de la fuente de agua había crecido de manera notable y necesitaba servicio de transporte durante todo el año, por lo que la apuesta familiar fue por el transporte y se trasladaron al pueblo.

La empresa de transportes creció durante la década de los años ochenta hasta disponer de siete camiones. Entonces, Ricard dejó de conducir para realizar funciones de mantenimiento, Núria atendía el teléfono y los tres hijos conducían los camiones, con Isidre, el hijo mayor, como coordinador. En 1988 se constituyó la sociedad Ricard Moragas y Fills con los tres hermanos al frente y contando siempre con la opinión medida y la larga experiencia de su padre.

Las demandas del mercado hicieron que en 1992 se creara la sociedad Magatzems Sant Hilari para ofrecer servicios de almacenamiento, básicamente dirigidos a Font Vella, su cliente principal, que disponía del centro de producción en Sant Hilari y quería tener el soporte logístico lo más cerca posible. En 1996, el primer almacén del polígono La Bòbila abrió sus puertas, y, a medida que la empresa fue creciendo, le siguieron tres almacenes más. Los hermanos Moragas, cada vez con más responsabilidades y personas a su cargo, dejaron de conducir para dedicarse a tareas organizativas: Isidre, a tráfico; Josep, a mantenimiento, y Joan, a tareas administrativas y de dirección.

En 2005, con la división de almacenamiento plenamente consolidada, se creó la sociedad Aporta con la adhesión de socios externos. Desde el principio, aprovechando la experiencia del Grupo Moragas, su actividad se centra en la gestión del departamento de expediciones del cliente en sus propias instalaciones.

A partir de 2014, se incorporó a la empresa la tercera generación de la familia, formada por Elisabet, Blanca y Marta Moragas. Todas ellas, con formación y experiencia en empresas externas, han aportado un nuevo impulso al Grupo, recogiendo sobre todo el legado y la visión estratégica de su tío Joan. Juntas afrontan un futuro lleno de retos con el objetivo de seguir haciendo crecer el Grup Moragas, sin perder de vista los valores y el servicio excelente que siempre han caracterizado a la empresa.